En
el libro “Historia del santuario de
la virgen del Bustar”
Dionisio Escudero Pascual
Podemos
ver una anotación de cómo
en el año 1761 el día del
Bustar actuaron de forma gratuita los danzantes
de Navalmanzano y de cómo después
se les invitó y durante su estancia
en Carbonero se comieron cinco pollos, tres
gansos, peces del rio, melones, tocino y
se bebieron dos azumbres de vino.
Dentro de este mismo libro
también encontramos como en 1727 se
impone una multa de 16 reales a Manuel Martín
y su consorte, de Navalmanzano por “Haberse
interferido en las heredades del santuario
con algún despojo”