La Sombra Blanca de Casarás es, sin lugar a dudas, una obra de género gótico en toda su plenitud. Tenemos misterios, hechos inexplicables o de muy difícil esclarecimiento, tenemos también castillos, monasterios o ambos, hay amores y sentimientos desbocados, en definitiva, tenemos todos los elementos que una novela gótica requiere.
La novela parte de una leyenda de la zona de Valsaín en la que un caballero se enamora de una dama de la corte de los reyes. Tras ser descubiertos y prohibido su amor, la leyenda cuenta que si alguna joven pasa por el puerto de Fuenfría (lugar de encuentro de los amantes) durante el crepúsculo, el caballero sale a su paso y le ofrece una flor.
Jesús de Aragón toma como base esta leyenda e incluye algunas modificaciones (por ejemplo, el caballero de la leyenda original es en la novela un templario llamado Hugo de Marignac) para confeccionar una trama que incluye todos los ingredientes del género gótico: misterios, hechos inexplicables, castillos, monasterios, amores no correspondidos, apariciones espectrales. El autor demuestra también un amplio conocimiento de algunos episodios históricos como la caída en desgracia de los templarios, incluyendo en la trama al Bafonet ( Bafomet o Baphomet ), un ser demoníaco del que cuentan que era adorado en secreto por los caballeros de la orden y que fue una de las causas por las que estos acabaron en la hoguera.
La novela está bien escrita, mantiene la atención del lector de principio a fin y está bien resuelta. Jesús de Aragón logra hacer verdaderos malabares en el límite entre realidad y leyenda, hasta el punto de hacer dudar al lector si lo que está ocurriendo no es más que obra de unos bandidos que se ocultan en la zona.